Cap. 2 Los traumas de Nel

 


Cap. 2 Los traumas de Nel

Nel estaba  solo en su departamento y su perro estaba a sus pies recostado, mientras su mente, intentaba volver sobre sus pasos y solo acudían fragmentos: era de noche y…su mente no estaba clara, la fiesta…Janik, su padre. Su padre Brian Warren se presentó, no podía creerlo, eso no se hacía a un hijo…furia, rabia y luego…dolor. Meneó su cabeza y vio a Duncan mirarlo con esos ojos de amor que solo un perro fiel puede tener:

-        No sé qué pasó esa noche Duncan, solo sé que perdí a papá…y que Hamilton es el responsable-dijo con rabia.

Después del dolor despertó en un hospital tres meses después, decían que era un milagro, no creía en milagros, pero su madre le recalcaba eso a cada instante emocionada, parecía que ella creía en todo. Entonces  le dijeron con sumo tacto lo de su padre, no podía creerlo, ni explicarlo; la policía hizo muchas preguntas y los rumores en los tabloides lo culpaban a él, lo comparaban con el caso Princesa Grace en donde la hija se la puso como responsable indirecta del asunto, nada podía refutar pues esa noche se había drogado y no estaba en sus cabales al cien por ciento y la duda…Lo peor era dudar de él mismo, luego vino la rehabilitación, un proceso tan doloroso, el socio de su padre Joe Hamilton brillaba  por la ausencia y cuando se digno a presentarse, lo pudo sentir, ese perfume…lo tenía grabado en lo más profundo.

-        Lo siento tanto Nel, apenas si lo supe.

Mentira, mentira, todo era mentira y él solo pudo decirle:

-        ¡Fuiste tú! ¡tú estabas esa noche allí!

-        No sé de qué hablas…

-        Mamá-lo señaló-él fue, él mató a  mi padre.

Sin embargo por debajo todos decían: el drogado joven de sociedad ocasionó el accidente en donde falleció importante inversionista, hizo puño y con todas sus fuerzas gritó

- ¡No! Fue él y voy a probarlo.

¿Cuánto tiempo de eso? 7 años y nada…pero lo comprobaría y lograría que Hamilton fuera a la cárcel costara lo que costara.

 

Esa mañana Sofía llegó con buena onda, estaba dispuesta a tomar al toro por los cuernos y entró su colega Teresa ya se había instalado y le dijo por saludo:

-        Si te interesa tu horóscopo dice que vienen tormentas y tempestades a tu vida.

Ella no creía en esas cosas y tomó asiento, su jefe todavía no llegaba, el pitido del ascensor y entró un hombre bastante guapo y cabelleroso, al menos se lo veía decente:

-        Buenos días Teresa.

-        Buenos días señor Hamilton.

Entonces se detuvo a observar a Sofía y le preguntó:

-        ¿Eres la secretaria de Nel?

-        Sí, señor.

-        Vaya… ¿y todo bien?

-        Sí, genial.

-        Me alegro, solo tenle paciencia, es un gran muchacho, pero le falta madurar.

Se abrió el ascensor y Warren entra y que mira al sujeto y se transforma…

-        Sofía ¿qué haces hablando con ese sujeto?

¡Le dijo por su nombre!

-        ¿Acaso tienes tratos con él?

Muda.

-        Calma Nel solo la saludaba.

-        No me digas por mi nombre eso solo lo hacen mis amigos y tú no eres mi amigo-gritó- ¡Eres un maldito asesino!

¡Asesino!

-        Nel por favor…-intentó tocarlo.

-        No me toques…me das asco, te odio Hamilton-decía fuera de sí-no descansaré hasta verte donde mereces y es preso por matar a mi padre.

Hamilton se quedó en silencio y solo movió la mano como dándose por vencido con él y se fue a su oficina y Nel bufando de la ira miró a Sofía con odio y le dijo:

-        A mi oficina.

¿Y ahora qué? Cuando entró él descargó toda su rabia en ella:

-        Mira Zopenca-dijo-no confío en nadie que tenga  tratos con ese sujeto y no confío en ti…ni en nadie.

-        No entiendo… ¿qué hice de malo?

-        Todo-tiraba unos papeles al piso.

Janik entró y lo miró alterado y a Sofía nerviosa:

-        Nel, calma, lo solucionaremos.

-        Quiero otra secretaria.

-        ¿Qué le hice?-dijo ella-le aguanto que me saque un domingo para hacerle las compras y le soporto que no me llame por mi nombre…y sus gritos y su mal carácter y…todo-estalló ella-¿quiere otra secretaria? Pues búsquela.

Silencio y ella salió dando un portazo y Janik lo miró:

-        ¿Qué sucede?

-        Hamilton charlaba amenamente con ella-dijo molesto.

-        ¿Y?

-        Ese sujeto me  quiere destruir y tu preguntas y.

-        Okey… ¿pero qué tiene esto que ver con el trabajo excelente de Sofía?

-        Ya dile a esa tonta que se quede…-se cogió el rostro.

Sofía recogía sus pocas cosas y Teresa le dijo:

-        Te lo dije, tormentas y tempestades…

Janik salió y la detuvo diciendo:

-        Vamos Sofía, Nel no quiere que te vayas…solo se puso como Nel.

-        ¿Qué le pasa a ese tipo?

-        Mira, te invito a almorzar y te cuento, pero deja eso y relájate.

Ella asintió y más porque iría almorzar con Janik y tendría un instante para charlar…aunque el tema sea Nel Warren.

 

Estaban en un buen sitio, eso lo sabía bien por la gente que asistía a ese lugar, todos refinados y elegantes, tomaron asiento y ella ansiosa por charlar le dijo:

-        Me agrada poder charlar contigo.

-        A mí también, es bueno charlar con gente normal de vez en cuando.

No quería ir al punto y dañar un almuerzo delicioso, pero deseaba saber más que nada:

-        Fue muy violento con ese señor.

-        Lo imagino…

-        Conmigo el fue amable, me saludó y solo me preguntó si era la nueva secretaria de Warren y le dije que sí.

-        Lo sé…Sofía-intentaría ser sincero-mis tiempos en la universidad fueron…locos, conocí a Nel allí y era otro loco, hicimos tantas locuras por ser aceptados en confraternidades, estar en fiestas…

“Nos desviamos hacia el lado oscuro y llegamos a drogarnos-vio su sorpresa-éramos tres locos ansiosos…

-        ¿Tres?

-        Rita Carson, una amiga que se nos pegó hambrienta tanto de conexiones y de poder, pero ese no es el punto…lo hicimos todo mal y nos pasaron la factura con creces…

“Esa noche estaba tomado y Nel, tomado y drogado, la fiesta era en casa de un riquillo de la ciudad y amigo nuestro, no sé cómo el padre de Nel se enteró y fue a buscarlo…Se armó un relajo entre ellos, Nel estalló por ese gesto paternalista y su padre literalmente lo obligó a salir de la fiesta e irse con él.

Lo que supe después es que el auto en donde ellos iban se accidentó y salió del camino hacia el abismo.

-        Por Dios-dijo ella.

-        Sí, fue horrible, no sé cómo Nel sobrevivió, el auto casi se deshizo en pedazos…El padre de Nel murió y él quedó muy mal…tres meses anulado y al borde de la muerte.

-        No lo imaginé…

-        Hay dos versiones-tomaba un poco de su copa-la una dice que Nel tomó el volante en un arranque de furia y drogado…provocó el accidente y la otra versión, que un auto chocó adrede su auto y los hizo estrellarse, los medios tomaron la primera e hicieron leña la imagen de Nel.

Ahora comprendía muchas cosas, Janik entonces le dijo algo que la sorprendió todavía más:

-        Lo que Nel recuerda de todo ese incidente es que cuando estaba mal herido, vio unos zapatos de hombre y percibió un fuerte perfume, similar al de Hamilton y por eso se le ha metido en la cabeza de que este tipo mató a su padre.

-        ¿Y lo crees posible?

-        No lo sé…Hamilton era el mejor amigo del padre de Nel y su socio en la empresa, hay cosas que están metidas por intereses…pero, para mí es un buen tipo.

-        A mí me pareció lo mismo.

-        ¿Ahora comprendes lo roto que esta ese sujeto?

-        Un poco…

Entonces Janik dijo de pronto:

-        Tenemos que hacer algo con tu vestuario Sofía, debes estar de acorde con lo que somos.

Ella sonrió tibiamente y asintió, lo cierto es que ganas no le daban de salir corriendo a su paz, pero ahora todo empezaba a tener sentido en su vida.

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